El mundo de hoy no para y nosotros inevitablemente estamos inmersos en esa vorágine de quehaceres y estrés que mucha veces nos pasa la cuenta.
Trabajamos y trabajamos y esperamos todo el año que vuelva esa fecha en donde decides tomarte unas vacaciones y cambiar de aire, salir de la rutina, hacer cosas nuevas, descansar.
Pero resulta que envuelto en toda esa locura que te consume, muchas veces no alcanzas a pensar bien tu destino y terminas yendo a cualquier parte, sin mucha premeditación. Aquí te aconsejamos para que logres acertar con el lugar soñado.
Consideraciones para elegir un lugar de viaje
- Evalúa lo que necesitas. Si tu año ha sido más bien apagado y sin mucho brillo, quizás necesitas algo más movido e intenso para tu periodo de vacaciones.Por otra parte, si has estado muy ocupado y estresado, la postal de una playa tranquila es casi un sueño.
Baraja las posibilidades que cumplan con tus necesidades considerando la plata que quieras gastar y tus preferencias de viaje.
- ¿Viajar en soledad o en compañía? Aunque tus necesidades sean muy importantes, puede no resultar muy bien si tus compañeros de viaje no están de acuerdo.Intenta buscar un destino que les acomode a todos y trata también de adoptar una posición flexible a los cambios e imprevistos.
Recuerda que no existen planes sin cambios y tu disposición harán de tus vacaciones un excelente momento o una pesadilla insufrible.
- Improvisación v/s planificación. Por mucho que programes y planifiques tu viaje con meses de anticipación, debes considerar que es prácticamente imposible que todo resulte al pie de la letra.Trata de disfrutar las sorpresas de tu viaje y acostúmbrate a los cambios sin reclamar mucho, recuerda que estás de vacaciones y para amargarte tienes todo el resto del año.
Si por el contrario, eres una persona muy espontánea y tu viaje ideal es a punta de mochileo e improvisación, es buena idea que tengas un plan B.
Ponte siempre en el peor de los casos y revisa las opciones que tienes si eso llegara a pasar.
No es necesario que te pongas fatalista, pero evaluar las condiciones climáticas o las distancias de una ciudad a otra no le hace mal a nadie.
Lo que a veces no consideramos
- Intereses. Hay personas que disfrutan mucho de la vida al aire libre, los deportes y actividades extremas; otros mueren por las rutas gastronómicas y la vida sibarita, mientras que para otros los imperdibles de cada ciudad son los museos y actividades culturales.Evalúa qué es lo que más te llama la atención y decide tu destino en base a eso. Hay posibilidades de todos precios y combinaciones que ayudarán a satisfacer a ese viajero curioso que llevas dentro.
- Documentación y trámites. La peor parte de los viajes es esa que incluye papeleo y largas esperas.Procura tener tu documentación al día (pasaporte, cédula de identidad) y averiguar qué debes presentar para entrar al país que seleccionaste como destino.
Otro punto importante es que estés muy al tanto de si necesitas algún tipo de vacunación o si hay algún requisito de salud para hacer la actividad que tanto esperas.
- Presupuesto. Uno de los puntos más importantes al momento de decidir el destino es la cantidad de plata que queremos o podemos gastar.Como mínimo necesitas considerar dinero para movilización (pasajes, bencina, traslados), comida y alojamiento.
Actualmente hay muchas buenas opciones para viajeros con bajo presupuesto, lo único que debes hacer es investigar.
Nunca está de más considerar un monto para imprevistos y ojalá contratar un seguro de viajes, recuerda que siempre es mejor prevenir que lamentar.