Carolina Millán Vargas

Con 12 años de experiencia, Carolina lleva a cabo un emprendimiento poco usual: asesorar a coaches y expertos que quieran compartir sus conocimientos con los demás, a través de cursos y mentorías en línea. 

Cada maestro tuvo alguna vez un mentor que estuvo detrás de él enseñándole todo para triunfar en lo que se proponga. Podríamos decir que, Carolina Millán, encaja perfectamente con la descripción de un mentor, aunque sus discípulos suelen provenir de áreas muy distintas. 

Médicos, cocineros, ingenieros, periodistas, guías espirituales, terapeutas, dentistas, entre muchos otros perfiles acuden a ella para aprender. ¿Por qué? Porque su rol es asesorar a todo aquel que desee compartir sus conocimientos con otros de forma digital. 

En este sentido, por más de 12 años Carolina se ha encargado de guiar a cientos de emprendedores chilenos y extranjeros por el camino del marketing digital y el desarrollo de cursos online, con el objetivo de que puedan generar más ventas y puedan llegar a una gran cantidad de estudiantes. 

Sin embargo, Carolina Millán no siempre supo que su vida estaría enfocada en asesorar mentores. Lo que ha llegado a ser actualmente y los logros que ha conseguido, son fruto de una serie de hechos que fueron guiándola hasta que encontró su verdadera razón de ser.

Te invitamos a conocer más de su historia en la siguiente entrevista. 

¿Qué hace Carolina Millán?

Lo que hago es ayudar principalmente a expertos y coaches, o a gente que se dedica a las  mentorías, a convertir sus conocimientos en contenidos didácticos, en cursos online, programas de asesoría o mentorías.  

De alguna manera les ayudo a monetizar su pasión a través de internet y de las redes sociales. A encontrar a su cliente ideal y construir su campaña de tráfico o de venta. En resumen, le comparto todo lo que necesita saber de marketing digital para poder generar más clientes y aumentar el impacto que puedan generar con su conocimiento.

A pesar de que durante mi carrera he trabajado con todo tipo de emprendedores, mi fuerte es asesorar a aquellos que se dedican a la venta de intangibles, es decir, a quienes requieran compartir algún conocimiento, experiencia o ideas. 

¿Y cómo les ayudas a esos emprendedores del conocimiento? 

Por un lado, los asesoro a través de los cursos que voy publicando cada cierto tiempo en mi sitio web, los cuales les entregan diferentes herramientas a cada emprendedor, tales como las necesarias para saber cómo hacer una campaña en Google Ads, cómo hacer un embudo de ventas o cómo trabajar en la marca personal

También les ofrezco ayuda mediante cursos en donde les enseño todo lo que necesitan saber para emprender en internet, en dónde les enseñó a las personas a cómo tomar sus ideas para hacer un curso, cómo estructurarlas y darle forma, para poder identificar a quién voy a ayudar con este curso y quién va a ser mi cliente ideal. 

Pero mi curso más completo es Emprende tu Pasión, en donde no solo les comparto a los emprendedores material escrito y en video, sino que también les proporciono ayuda personal a través de asesorías grupales por Zoom, en donde podrán hacerme todas las preguntas necesarias para que vayan avanzando en la creación de sus propios cursos online. 

Sin embargo, un nivel más arriba están las mentorías uno a uno que ofrezco, en donde los que se inscriban podrán acceder a seis o doce sesiones en donde yo asesoro personalmente a cada emprendedor para que pueda llevar a cabo su proyecto educativo digital. 

Como se trata de un servicio más personalizado, normalmente al mes asesoro entre dos o tres mentores, ya que es un trabajo que consume una mayor cantidad de tiempo. 

Mentorías para hacer cursos online
Carolina Millán imparte cursos y mentorías de marketing digital para desarrollo de cursos en línea.

¿Cómo llegaste a dedicarte a esto?

Yo diría que fue un poco casi por accidente (se ríe). Luego de estudiar Ingeniería Comercial y de haber ejercido formalmente en una empresa, decidí emprender con mi propio negocio. Se trataba de un emprendimiento enfocado a las ventas multinivel, en donde necesitaba llegar a una gran cantidad de personas para que me fuera bien. 

A mis 26 años comencé a investigar en internet cómo hacerlo y me fui encontrando con varias cosas que no conocía. Entonces, fue cuando leí qué era posible que viniera gente a preguntarme por el negocio en vez de yo perseguir gente y golpear su puerta, cosa que yo no quería hacer. 

Gracias a lo que fui encontrando en la web, comprendí que es mejor ofrecer mi negocio a la gente que realmente está interesada en él, la que está buscando eso literalmente. Y, ¿cómo encuentras a esa gente? Generando contenido. 

Fue en ese entonces, por allá por el año 2009, cuando comencé a compartir en internet todo lo que estaba aprendiendo. Abrí un Twitter y comencé mi primer blog ese año, en donde compartía contenidos del tipo: “¿Cómo deberías usar Twitter?” o “¿Cómo deberías usar las redes sociales?”

Empecé a hacer artículos de lo que yo mismo aprendía y a conseguir muchos seguidores a los que les gustaba mi contenido. Por eso, de repente empecé a recibir muchas solicitudes de ayuda en las redes sociales, entre ellas, la de un dueño de un restaurante en Santiago que me decía que renunciara a mi empleo y trabajara part time con él para ayudarlo en su negocio. 

Ese fue el gatillante que hizo que me lanzara de forma independiente al trabajo de ayudar a otras personas, a enseñarles a cómo hacer qué la gente llegue a golpear a tu puerta con la tarjeta de crédito en la mano para comprar lo que estás ofreciendo. Todo lo que fui aprendiendo de forma autodidacta y que me funcionó a mí, lo fui compartiendo con otros emprendedores. 

Suena demasiado bueno para ser verdad, pero la gente empezó a preguntarme: ¿Oye qué haces? ¿Me puedes ayudar? ¿Cuánto cobras?. Entonces fue como por accidente que llegué a hacer lo que hago actualmente. No fue que un día dijera, ¡oh! ¡Voy a hacer coach de marketing!, sino que esa profesión fue la que me encontró a mí. 

¿Qué gana un emprendedor que decide trabajar con Carolina Millán?

Depende de cuál es el problema que quieran solucionar. Pero, yo principalmente les ayudo a que puedan clarificar lo que están vendiendo. A veces trabajo con gente que está muy dispersa y necesita alguien que los encamine. Como llevo harto tiempo haciendo esto sé que cuando uno está empezando es mejor ser más específico, en vez de hablar de 20 temas diferentes, dictando 320 cursos al mismo tiempo. 

En sí es ayudarles a que tengan enfoque, a darles también el empujoncito que necesitan para avanzar, porque a veces saben lo que tienen que hacer pero no lo hacen porque son emprendedores independientes y no hay nadie respirandote encima para ejecutar. Entonces ahí tienden a procrastinar.

Entonces lo que hago es darles guía, guiarlos para que puedan completar todos los pasos que hay que hacer para llegar a donde quieren llegar. Por ejemplo, si parto con alguien que, por ejemplo, hace mentorías y puede ser que esté cobrando muy barato, lo asesoro para analizar si es posible aumentar el valor de sus cursos, o en otro caso, analizar si es posible llegar a clientes que puedan pagar más por sus servicios. 

Mis clientes a veces pueden ser emprendedores que ya están vendiendo y que ya les está yendo bien, pero tocaron techo y no saben cómo vender más. Entonces, ¿qué obtienen al trabajar conmigo? Pueden romper ese techo y alcanzar el siguiente nivel de la mano de todas las herramientas digitales que existen a día de hoy. 

Compartir: